Acciones del Programa No Sujetes

02 Nov Acciones del Programa No Sujetes

Históricamente , en nuestras instituciones, hemos tenido una meta u objetivo: la persona a la que atendemos. Hoy en día el objetivo es el mismo, pero la situación ha cambiado, por lo que existe el riesgo de cambiar hacia un modelo donde sólo prime la economía y rentabilizar lo que se hace. No debemos olvidar nuestros orígenes y que nuestra atención y cuidados deben estar centrados en la persona. La organización no es nuestra meta es un instrumento para alcanzar este objetivo.

Intervenimos en las organizaciones mediante un plan integral, los resultados eficazes se obtienen por la combinación de estas 5 Acciones del Programa No Sujetes

Nuestro compromiso: la dignidad del ser humano en todas las situaciones y etapas de la vida. Cuidados a personas, cuidados con personas

No sujetes: Programa enfocado a eliminar las sujeciones (físicas y químicas) de nuestros Centros.

¿Qué podemos conseguir?:

• Mejorar el cuidado a la persona: el objetivo de nuestro trabajo y el de la institución.
• Racionalizar las sujeciones, mejorar el control de las caídas, mejorar los trastornos del comportamiento, mejorar la satisfacción de nuestro trabajo.
• Crear alternativas a las sujeciones.
• Es bueno para todos; hoy por los que cuidamos y mañana por los que seremos cuidados.

NO QUEREMOS SUJETAR

Existe una creencia irracional por parte de toda la sociedad según la cual las sujeciones son necesarias para el funcionamiento de las residencias y que las restricciones físicas son consideradas por muchos profesionales como una medida necesaria para garantizar la seguridad de los ancianos más frágiles.

La sujeción se utiliza principalmente para tratar de evitar caídas, impedir la manipulación de equipos médicos y controlar problemas de conducta.

Las personas mayores que viven sometidos a algún tipo de sujeción física acaban metiéndose en un círculo en el que se  enfrentan a una pérdida progresiva de autonomía, dignidad y autoestima.

En efecto, el uso de estos dispositivos, que desde las Residencias se utilizan exclusivamente como elementos de seguridad, acaban enfrentándose con los propios objetivos del centro que son: lograr el máximo nivel de independencia, capacidad funcional y calidad de vida.

NUESTRO OBJETIVO Eliminar o disminuir de forma racional el uso de las sujeciones en el cuidado de personas mayores, enfermos de Alzheimer o personas con demencia, a fin de que éstos ganen la mayor calidad de vida posible

Que las sujeciones físicas son un problema para quienes son objeto de ellas, es una evidencia científica, admitida en todos los países y por todos los profesionales sanitarios. Quizá ésta sea una asignatura pendiente de algunos de los profesionales españoles, a pesar de la abundante documentación que existe sobre el tema.

Ponte en su lugar:

Imaginemos por un momento el futuro, “ya es muy mayor, y en los últimos tiempos ha comenzado a perder la memoria, se encuentra desorientado y dentro de su confusión le da por deambular de un lado a otro de la residencia donde vive, comienza a ser una molestia, otros residentes se quejan de que no para de caminar todo el día y el equipo del centro considera que la situación no puede seguir así. Comienzan por darle un psicotrópico para ver si se le quitan las ganas de caminar, de repetir las preguntas repetitivas que hace usted una y otra vez, el uso de psicotrópicos comienza a hacer estragos en la deambulación, sus pasos se hacen cortos, la marcha inestable y de repente se cae, la caída es fuerte pero no muy importante, en ese momento el equipo informa a su familia de que es necesario sujetarle, por su bien, por su seguridad, desde ese día usted va a pasar los últimos años de su vida atado en una silla de ruedas, al principio intentara levantarse, se defenderá ante esta situación, poco a poco usted irá perdiendo musculatura, potencia de piernas, tendrá incontinencia. Un día cuando le intenten quitar el cinturón usted ya no podrá caminar y el equipo profesional que le atiende verá como normal esta situación”.

Como nos sentiríamos en esa situación, dormir todas las noches con un cinturón abdominal, vivir atado a una silla o con las manos sujetas para evitar que se arranque una vía que trata de prolongar una vida en la que poco a poco ha sido privado de la dignidad que tenía como ser humano, con una historia de vida, con una historia que contar.

EMPATÍA El hecho de sujetar no responde a un maltrato sino a una conducta paternalista, considerando al mayor dependiente como un ser inválido donde nosotros tomamos las decisiones por ellos, y a una falta de empatía, donde no nos ponemos en la piel de la persona sujeta.

Reflexionemos cómo nos sentiríamos nosotros si estuviéramos en las mismas circunstancias del residente y qué nos gustaría que hicieran con nosotros. El hecho de eliminar sujeciones quedaría, de todas formas, como una medida parcial si no la englobamos dentro de los cuidados dignos del residente.

El residente, que es una persona única, irrepetible, que ha tenido y tiene un proyecto de vida con sus preferencias, sus rechazos y sus peculiaridades que tendremos que conocer para poder administrar los cuidados que requiera y que voluntariamente acepte.

En este marco conceptual de cuidados centrados en la persona, deberemos tratar con dignidad y respeto no exento de proximidad y cariño. Actitudes como la infantilización, cosificación, ignorancia, falta de respeto en el trato… formarán, igual que las sujeciones, un todo que va a dirigir nuestras atenciones.

Debemos plantearnos hasta qué punto es ético el uso de las sujeciones en los Centros residenciales del Tercer Sector, y a continuación intervenir con un plan integral ,como las acciones del Programa No Sujetes.