26 Sep Sin sujeciones pero con cabeza.
Sin sujeciones pero con cabeza.
Desde hace varios años son muchos los profesionales de los centros sociosanitarios que se están preocupando, sensibilizando, formando y actuando para reducir e incluso eliminar las sujeciones físicas y químicas de las que habitualmente se hace un uso frecuente (por no decir abusivo) en el sector.
En España se sujeta mucho, no supimos adaptar los centros al cambio en el perfil de usuarios, no se desarrolló legislación al respecto, no desarrollamos métodos alternativos y la única solución que contemplábamos la gran mayoría de los centros fue sujetar.
Buscamos como sujetar más y mejor para ofrecer seguridad a toda costa, antepusimos la protección a los cuidados desde una cultura paternalista y como un mal menor.
Los porcentajes que manejamos respecto al uso de sujeciones son altísimos aunque es difícil obtener información real al respecto, sobre todo si no consensuamos la definición de sujeción.
Hasta ahora las razones para iniciar este cambio en la filosofía de cuidados eran variadas aunque la mayoría lo hacían por convicción, nadie les obligaba. No existía (ni existe) una ley estatal que regulara su uso en personas mayores y mucho menos que lo restringiera.
Las distintas normativas autonómicas intentaban regular un “buen uso” de sujeciones no el abuso. Se podía sujetar con dispositivos homologados si se contaba con una prescripción médica y supervisión. Añadimos con el tiempo, para “mejorar su uso” el consentimiento informado teniendo en cuenta la ley de autonomía del paciente, con todo esto se permitía sujetar en las residencias si lo hacíamos “bien”.
Actualmente, las nuevas normativas autonómicas en las que se actualiza y regula la normativa referente al funcionamiento de los centros sociosanitarios van, acorde a las nuevas filosofías de cuidados, cambiando el punto de vista sobre el uso de sujeciones: pasando de promover el “sujetar bien” a “sujetar solo en supuestos excepcionales”.
Estas nuevas normativas, mucho más restrictivas respecto al uso de sujeciones, la Instrucción de la Fiscal General del Estado de Enero de 2022 respecto al uso de sujeciones, el” Acuerdo sobre Criterios comunes de acreditación y calidad de los centros y servicios del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD)” publicado en Julio de 2022 en el BOE junto al documento de consenso de la SEGG respecto al uso de sujeciones( también en revisión), se ha puesto en el punto de mira esta práctica y ha hecho que muchos de los centros se planteen revisar el uso que hacen de las sujeciones, ya no tanto por convicción como también por obligación.
Esto, que a priori es una muy buena noticia y que las asociaciones y colectivos que desde hace años trabajamos para eliminar las sujeciones en el cuidado diario de las personas dependientes hemos celebrado como un gran avance es también un arma de doble filo y peligroso.
Está demostrado que en los centros en los que se eliminan las sujeciones de forma progresiva, en los que se valora y estudia cada caso de forma individual y se van realizando cambios en la forma de trabajar, en el entorno, material, organización y trato acompañados de formación y sensibilización de los profesionales y las familias se consigue una eliminación segura para los usuarios y no aumentan los riesgos ni el número de caídas.
Sin embargo, si esta eliminación se lleva a cabo de una forma desorganizada e incoherente se convierte en un acto peligroso para el usuario, pasamos de atarlos por miedo a las caídas a “no pasa nada si se caen porque no sujetamos”.
Quitar o no poner una sujeción no es una acción banal si no un proceso de valoración global de la persona a la que cuidamos y que se aprende con formación y practica y que necesita una gran dosis de empatía.
Por eso celebramos que cada vez más profesionales se interesan por esta filosofía de cuidados y están dispuestos a “desaprender” el uso de sujeciones y celebramos que las distintas administraciones pongan las herramientas legales que protejan y promuevan los centros libres de sujeciones pero recalcando que debe ser un cambio progresivo y controlado para que sea seguro.
Si cuidas NO SUJETES.
Ester Mico
Técnico Formación Dignitas Vitae
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