«Libertad para seguir amando la vida»

20 Jun «Libertad para seguir amando la vida»

 «Libertad para seguir amando la vida» – Sujetar no soluciona nuestros miedos.

Los centros pueden ofrecer seguridad sin utilizar sujeciones y con ello conseguir mayor grado de bienestar, mayor autoestima física, mental y psicosocial de las personas que viven en ellos. Las sujeciones dan una falsa seguridad y empeoran la calidad de vida de las personas dependientes.

Nos equivocamos cuando pensamos que hay que evitar a toda costa las caídas, cuando lo que realmente nos preocupa son las consecuencias de estas. Cuanto más sujetamos, más graves son los daños si una persona se cae. Debemos estimular la movilidad para que se conserven las capacidades el mayor tiempo posible.

Por ello, desde Dignitas Vitae hemos decidido lanzar una campaña de concienciación para convencer a usuarios, familiares y profesionales, de que dejen de utilizar sujeciones, pues ha sido un método utilizado durante años. El miedo es una emoción y no se elimina con la razón. Ante eso, lo único efectivo es aumentar la seguridad y las medidas de cuidado para eliminar las consecuencias negativas de las posibles caídas.

¿Qué podemos hacer?

• Fomentar la participación activa de las personas usuarias en decisiones sobre su atención.
• Proporcionar información clara y accesible sobre los tratamientos y procedimientos.
• Establecer protocolos claros para la toma de decisiones en caso de incapacidad.
• Capacitar al personal de los centros sobre los derechos de las personas usuarias.
• Promover una cultura de respeto y dignidad en los cuidados.
• Adaptar los espacios del centro para evitar accidentes.
• Alejarnos de una cultura paternalista y proteccionista de los cuidados.
• Fomentar las visitas y la comunicación abierta con familiares y amigos.
• Establecer un sistema de sugerencias y reclamaciones eficaz y accesible.
• Proporcionar apoyo emocional y psicólogo a los usuarios y familias.
• Evaluar constantemente la calidad de la atención y tomar medidas para mejorarla.

En definitiva, permitamos que las personas mayores tengan libertad para seguir amando la vida.