La base de todo el Programa NO SUJETES es hacer que todos tomen conciencia de lo que siente la persona mayor cuando lo sujetan. Junto a esta sensibilización, se debe realizar una labor de educación y formación, cuidado constante y trabajo en equipo.
Las sujeciones no solucionan las caídas y sus daños. Las Residencias pueden ofrecer seguridad sin utilizar sujeciones y con ello se consigue mayor grado de bienestar, mayor autonomía física, mental y psicosocial de las personas que viven en ellas. Las sujeciones dan una falsa seguridad y empeoran la calidad de vida de nuestros mayores.
Nos equivocamos cuando pensamos que hay que evitar a toda costa las caídas, cuando lo que realmente nos preocupa son las consecuencias de las caídas. Cuanto más sujetamos, más graves son los daños si una persona se cae. Debemos estimular la movilidad para que se conserven las funciones musculares y óseas.
¿Cómo hacerlo cuando la intranquilidad y el miedo a las caídas no nos dejan ver la realidad de los hechos? Es difícil convencer a usuarios, familiares y profesionales, con razonamientos bioéticos, legales o científicos, de que dejen de utilizar las sujeciones, pues ha sido el método utilizado durante años. El miedo es una emoción y no se elimina con la razón. Ante ese miedo, lo único efectivo es aumentar la seguridad y las medidas de cuidado para eliminar las consecuencias negativas de las posibles caídas